C10 COMUNIDAD CHAPELLÍN
Equipo: CCScity450
Equipo: Neptuno
Equipo: TEJE N.A.V.A.

Chapellín – La Florida, Municipio Libertador

IMPLEMENTACIÓN

La propuesta de La Plaza del Agua fue una de las ganadoras del Concurso de Proyectos Participativos CCScity450 Comunidades, convocatoria realizada en el 2019 por Fundación Espacio, en el marco del proyecto CCScity450. Parte del equipo de TEJE N.A.V.A., conformado por los arquitectos Blanca Rivero, Gabriel Nass, la diseñadora Ondina León, el fotógrafo Carlos Ancheta, el licenciado en Letras Ricardo Ramírez Requena; y el equipo Neptuno conformado por los estudiantes Francisco Velásquez, Rui Abreu, Ernesto Goncalves, Leonardo de Andrade, Abdel Kartali y el ingeniero José Miguel Divasson. Para la implementación del proyecto se contó el apoyo de y la colaboración de numerosos aliados, entre los cuales destacan: Universidad Simón Bolívar, Universidad Central de Venezuela, Centro Comunitario Don Bosco, CEAM.

 

PROYECTO

La C10 Comunidad Chapellín fue fundada alrededor de 1940, a pocos minutos del Caracas Country Club. Es un barrio emplazado en la topografía de las faldas del Ávila, con morfología alargada y de una extensa longitud, que discurre a lo largo de un segmento de la quebrada Chapellín y la Avenida Nivaldo. El sector presenta importantes problemas de provisión de los servicios de agua potable, y la gestión y aprovechamiento del agua de lluvia es deficiente. No obstante, hacia el norte de la comunidad, en la parte más alta, se puede encontrar un punto de agua de manantial al cual los habitantes de la comunidad acuden diariamente para abastecerse del vital líquido.

Las propuestas de la C10 Comunidad Chapellín, ideadas por los equipos TEJE N.A.V.A. y Neptuno, derivaban del aprovechamiento de las fuentes naturales de agua presentes en el subsuelo para mejorar las condiciones de vida de la población, en especial de los niños y adultos mayores que hacen vida en el Centro Comunitario Don Bosco. Ello, implicó reuniones con los representantes de las propiedades, que se ubican en el sector del manantial del cual se sirve la comunidad cuando hay fallas en el servicio público de Hidrocapital.

Dichas reuniones implicaron establecer la disposición de estas personas y sus familias para desarrollar un sistema de tuberías, para conducir el agua por gravedad hasta el centro comunitario. Esta acción derivó en el planteamiento de una toma pública en la plaza frente al Centro Comunitario Don Bosco para facilitar el acceso al agua para aquellas personas que viven en la parte baja de Chapellín. No obstante, tras el análisis de ingenieros se llegó a la conclusión de que, por circunstancias del contexto, para llevar el agua por gravedad implicaría acciones y maquinaría que excedían del presupuesto disponible, por cuanto hubo que reformular el alcance del proyecto. En tal sentido, se decidió llevar a cabo varios estudios para determinar la calidad del agua y establecer los mecanismos de tratamiento necesarios para hacerla apta para el consumo humano. Estos estudios fueron realizados por especialistas tanto de la Universidad Central de Venezuela como de la Universidad Católica Andrés Bello con muestras que se tomaron varios días en horarios diferentes para posteriormente analizar con pruebas en laboratorios los parámetros de la calidad del agua de manantial.

El proyecto CCScity450 Comunidades, concentró sus esfuerzos en crear las condiciones necesarias para la ejecución futura del proyecto, mediante la realización de intervenciones puntales en el estacionamiento frente al Centro Comunal Don Bosco, reconociendo su vocación como área de espera y de congregación de un importante número de niños y adultos mayores, que se alimentan a diario en su comedor o asisten regularmente al preescolar. Esta situación, evidenció la necesidad de acondicionarlo como espacio público, a través de la recuperación de sus fachadas y la incorporación de mobiliario urbano y paisajismo que apoyaran las actividades comunitarias que allí se realizan.

Se propuso entonces la “Plaza del Agua” como lugar de entretenimiento y recreación para la comunidad de Chapellín con actividades de carácter cultural, religioso o simplemente de encuentro. A partir de ello, se inició un proceso de recuperación de las fachadas, que hacen borde en el espacio para consolidarlos y unificarlos; se incorporaron bancos hechos con perfiles tubulares y jardineras donde se sembraron arbustos medianos y especies trepadoras para consolidar el borde vegetal y otorgarle sombra al lugar. Estas acciones estuvieron dirigidas a proporcionar un ambiente mas armónico, con vegetación y mobiliario urbano haciendo de éste un lugar de permanencia ameno para todas las edades.

Posterior a la consolidación de La Plaza del Agua, la comunidad comprendió la necesidad de darle nuevo uso a ciertos espacios. Con la participación de los niños, se realizó un Jardín Vertical, empleando materiales reciclados: cada matero utilizaba la mitad de una botella de plástico y una cinta de tela para amarrarla a la rejilla de soporte de la pared e identificar el nombre del niño responsable de su cuido. Cada niño eligió, resembró y adoptó una planta para mantenerlas. Actualmente, el preescolar del Centro Don Bosco incluyó dentro de su programación regar un par de veces a la semana las plantas de los niños y las jardineras, de tal manera de mantener la vegetación de la plaza.

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MAPA Y SECTOR

ELEMENTOS DE LA IMPLEMENTACIÓN

La C10 Comunidad Chapellín es un sector que a pesar de que discurre a lo largo de un segmento de la quebrada Chapellín, presenta importantes problemas de provisión de los servicios de agua potable. Ante este panorama, los habitantes de Chapellín buscan agua hasta dos veces por día hasta la parte más alta de la comunidad, donde se puede encontrar un punto de agua de manantial. Adicionalmente, en el corazón de la comunidad se encuentra el Centro Comunitario Don Bosco, institución que ofrece servicios asistenciales, preescolar, comedor y capilla. Este centro se ha visto forzado a cerrar sus puertas en varias ocasiones de los últimos años debido a la interrupción del servicio de agua, dejando desamparados a más de 300 niños y adultos mayores que diariamente acuden a él.

Los equipos TEJE N.A.V.A. y Neptuno elaboraron dos proyectos muy similares para la C10 Comunidad Chapellín, los cuales planteaban el aprovechamiento de las fuentes naturales de agua presentes en el subsuelo para mejorar las condiciones de vida de la población, en especial de los niños y adultos mayores que hacen vida en el Centro Comunitario Don Bosco. Esto se realizaría mediante un sistema para conducir el agua por gravedad hasta el centro comunitario; sin embargo, tras evaluar la factibilidad del proyecto y realizar un análisiscon ingenieros, se llegó a la conclusión que por circunstancias de contexto, llevar el agua por gravedad implicaría acciones y maquinaría que excedían del presupuesto disponible, por cuanto se reformuló el alcance del proyecto. Se decidió entonces,  llevar a cabo estudios para determinar la calidad del agua y establecer los mecanismos de tratamiento de la misma para que ésta sea apta para el consumo humano. Estos estudios fueron realizados por especialistas tanto de la Universidad Central de Venezuela como de la Universidad Católica Andrés Bello, quienes tomaron varias muestras en diferentes días y horarios y posteriormente analizaron con diferentes pruebas de laboratorio que determinaron los parámetros de la calidad del agua de manantial.

CCScity450 Comunidades concentró sus esfuerzos en el planteamiento de la Plaza del Agua como lugar de encuentro y recreación para la comunidad de Chapellín, así como también para la futura toma pública de agua en el estacionamiento frente al Centro Comunitario Don Bosco, con el objetivo de facilitar el acceso al agua para aquellas personas que viven en la parte baja de Chapellín. A partir de ello, se inició un proceso de recuperación de fachadas de aquellas casas que arman el borde de la plaza para consolidarlos y unificarlos; se incorporaron bancos hechos con perfiles tubulares y jardineras donde se sembraron arbustos medianos y especies trepadoras para consolidar el borde vegetal y otorgarle sombra al lugar, reconociendo su vocación como área de espera y de congregación de la comunidad. Estas acciones estuvieron dirigidas a proporcionar un ambiente menos caluroso y más agradable, humanizando y haciendo de éste un lugar de permanencia ameno para todas las edades.

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El Centro Comunitario Don Bosco atiende a un importante número de niños y adultos mayores, quienes asisten diariamente al comedor y al preescolar, así como también para los servicios asistenciales y religiosos en su capilla interior. El proyecto Plaza del Agua, incluyó estrategias para humanizar y hacer más útil el espacio frontal al Centro Comunitario como lugar de permanencia de niños y adultos mayores, mediante la incorporación de mobiliario urbano y jardineras, en lo que actuaba como estacionamiento de carros y chatarras.

En un espacio trapezoidal que daba acceso al centro comunitario y educativo, a través de recursos tan sencillos como la pintura, ladrillos y tubos se logró transformar tres de las fachadas que bordean el espacio, que pasó de ser un estacionamiento a una pequeña plaza. Sobre la fachada del centro comunitario se dibujó una cruz y se incorporó una campana a la vista en su intersección. En tres paredes se logró desarrollar un pequeño sistema de jardineras (de ladrillo) y bancos (con tubos) que permitieros acondicionar con mobiliario urbano sencillo la plaza, bautizada El Agua con la aspiración de resolver su carencia en el centro, de primordial importancia para funcionar y poder alimentar a una población de 200 comensales diarios.

Posterior a la consolidación de La Plaza del Agua con su construcción físca, la comunidad comprendió la necesidad de darle nuevo uso a ciertos espacios no ocupados por edificaciones. Con la participación de los niños, se realizó un Jardín Vertical, empleando materiales reciclados y plantas pequeñas. Para ello, se adosó una rejilla realizada con ángulos metálicos y cabillas (tripa de pollo) a la pared ciega de una de las casas; para posteriormente, proceder a colocar los materos con las plantas de los niños. Para cada matero utilizó la mitad de una botella de plástico y una cinta de tela para amarrarla a la rejilla de soporte de la pared. Los niños eligieron, resembraron y adoptaron una planta, con la intención de que ellos las cuidaran y que, en el futuro, se siembren en las jardineras que acompañan el perímetro de la pequeña plaza.

Actualmente, el preescolar del Centro Comunitario Don Bosco incluyó dentro de su programación regar un par de veces a la semana las plantas de los niños y las jardineras, de tal manera de mantener la vegetación de la plaza.

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