CONTINUIDAD CROMÁTICA

La Avenida principal de los Cortijos está caracterizada por el desarrollo de grandes industrias, y por la predominación del uso comercial/ industrial. Está situada geográficamente entre dos arterias viales muy importantes como son la Avenida Francisco de Miranda al Norte y al Sur la autopista Francisco Fajardo, ambas altamente transitadas, con accesibilidad del Sistema Metro.

Quienes habitan la zona son en su mayoría trabajadores de las industrias y comercios cercanos, que se desplazan caminando a sus sitios de trabajo, haciendo el recorrido se evidencia unas fallas evidentes, obstáculos en las aceras, contenedores de basura en las plazas, falta de iluminación. Nuestro interés está en generar un ameno recorrido desde su inicio en la Av. Francisco de Miranda hasta el edificio de El Nacional y que se apoderen del espacio público el usuario, adicionalmente generar espacios con gran impacto visual para aquellos que toman este recorrido como vía para dirigirse a otro destino.

En nuestra propuesta quisimos enfocarnos en tres puntos claves, intervenir la superficie vial y peatonal para dirigir el recorrido, mobiliario que aporte confort, información e iluminación y generar espacios para promover las pausas activas para los trabajadores de la zona. Un reto importante es generar ocupación de la zona tanto de día como de noche, un aspecto que se ha perdido en la ciudad por la inseguridad que vivimos los caraqueños.

Iniciamos nuestros trabajos con un análisis de los edificios de la avenida, principalmente el de El Nacional, Femsa CocaCola, Regional, Rori, Consecionarios de vehículos, edificios de oficinas, etc. Logramos ver en cada uno una característica en común muy interesante, el color de sus fachadas tan diverso y particular. Otro elemento potencial es el tratamiento de fachada del edificio El Nacional, las piezas verticales de aluminio que hacen de cerramiento. Rescatamos estas piezas y los tomamos como referencia para desarrollar nuestra intervención a todo lo largo de la avenida, variando su intensidad desde su inicio al norte pero aplicado en el pavimento, no en fachadas. Nuestra propuesta cromática surge del análisis de fachada de los edificios claves existentes. Tratamos de trasladar el color de ellos al pavimento y acompañándolos a la. La idea surgió como una necesidad de que el peatón se apodere de todo el espacio en momentos en que pueda clausurarse el acceso a vehículos, y que a su vez esté vinculado al entorno existente con las características que ya tienen las edificaciones mencionadas, sin tener la necesidad de intervenirlas.  Usamos como elemento gráfico franjas de colores que nacen de estos edificios y que recorren las vías hasta confluir en un mismo espacio, en donde explota la diversidad de colores y crean un juego cromático interesante, haciendo resaltar esta intersección como punto central de nuestra intervención, desarrollando el espacio total como una gran plaza, pero manteniendo los desniveles entre las aceras y la vialidad. Este tipo de intervenciones hechas en Caracas en espacios públicos se ha tomado la decisión de elevar la vialidad y llevarla al mismo nivel que la acera para permitir que sea más amable la accesibilidad del peatón al momento de cruzar, nosotros adecuándonos a los recursos con los que contamos buscamos el mismo resultado pero aplicando otra acción. Decidimos unificar el pavimento por medio de la pintura, y desarrollar de esta manera los espacios públicos que existen alrededor de esta intersección, y equipándolo de mobiliarios que permitan que creen permanencia de usuario en ellos.

Proponemos diferentes mobiliarios que van acorde a la gráfica de la propuesta del pavimento, y que otorgan un elemento valioso para el proyecto, la iluminación, que sin esta la utilización del espacio de noche no sería posible.