“EL ARTE ES UN JUEGO, PERO HAY QUE JUGAR CON LA SERIEDAD DE UN NIÑO QUE JUEGA”
Robert. L. Stevenson.
El Proyecto se plantea casi como un PACTO FICCIONAL donde la realidad no está necesariamente sujeta a un recorrido o espacio especifico, La narrativa Arquitectónica da cuenta de una sencilla estructura en permanente tensión entre 3 puntos, geográficos muy precisos, la zona origen cercana al Silencio, donde se asienta una FOLIE, complementado con los TOTEMS ubicados en las esquinas de Veroes y Pelota en la Av. Urdaneta.
El conjunto tiende a recrear una ilusión de ubicuidad, a partir de tres elementos de fuerte presencia, La Folie, un estrecho pabellón, que navega en el paisaje cotidiano, entre los Bloques y El Junín y los 2 Tótems que albergan un dispositivo tecnológico direccionado hacia el Este y el Oeste, sobre los Edificios Karam y Phelps.
La Folie es en sí misma una intervención definida y bien acotada, un elemento lúdico, sin programa ni función aparente, activado solo por el paso raudo del caminante o la presencia dispuesta a la contemplación, una casi “escultura – Maquina – Instalación” que juega en varios frentes de manera ambigua a ser lugar y paso, la plataforma se eleva en la isla jardín sobre la calle, el ritmo del movimiento define la variación de las sensaciones que se filtran, a través de los limites “construidos”, los cerramientos, al Norte en Vidrio serigrafiado con bandas traslucidas y vanos opacos, brindan una percepción parcial y sesgada del lugar, escudriñando entre líneas cruzadas, verticales, horizontales e inclinadas, la sección de la techumbre en vidrio reflectivo multiplica la presencia propia, en una suerte de visión caleidoscópica, mientras que el plano inclinado y la horizontal de la cubierta acabada en chapa metálica perforada protege esparciendo una leve penumbra diurna que muta en etérea presencia al anochecer.
Al Sur las imágenes del entorno son percibidas a través de la masa de concreto perforada por 3 aberturas, que permiten capturar fragmentos de la realidad circundante, atrapar trozos de cielo, el paso fugaz de un automóvil, el inquieto movimiento bajo las arcadas, la horizontalidad de la plaza, el murmullo lejano de la fuente y la fachada sobria y ascendente del Junín.
Al extremo Oeste de La Folie, el TOTEM Tecnológico alberga una serie de cámaras de video y pantallas LED que transmiten incesantemente imágenes del pasado de la Plaza, del Junín, y de los distantes Karam y Phelps, imágenes que se mezclan y superponen en tiempo real a la del viandante inmerso en la escenografía actual y a la intensa actividad del entorno, más al Norte sobre La Urdaneta, elementos similares direccionados hacia los edificios Karam y Phelps replican el efecto incorporando, porque no?, otros parajes, otras realidades, otros personajes, cercanos o distantes, el observador es observado y multiplicado en tiempo y espacio en un infinito juego sobre el paisaje.