En el marco del concurso: “proyectos participativos del espacio público CCScity450”, se plantea la intervención en el ámbito ciudad histórica que involucra el centro fundacional de la ciudad de Caracas. El espacio más significativo planteado a intervenir lo representa la Plaza O´leary y su entorno inmediato definido por la reurbanización El Silencio y el Teatro Junín, con conexiones interrumpidas por el evidente y excesivo tráfico vehicular, otorgando desde el punto de vista funcional a la plaza el carácter de redoma que define un distribuidor vehicular donde confluyen las avenidas Sucre al norte, San Martin al sur y al este las avenidas Bolívar, Sur 8, Oeste 6 y Oeste 8.
La propuesta es simple y parte de lograr “dentro de lo posible” organizar el tráfico de manera que sea funcional como flujo vehicular y ocupar la menor área para lograr espacio de vínculo peatonal de la plaza con la mayor parte de los edificios circundantes, siendo el inicio del vínculo peatonal mayor al resto del centro patrimonial de la ciudad.
Reorganizar el tráfico en un punto tan neurálgico es el reto que supone nuestro planteamiento “dentro de lo posible” ya que existen variables naturales y antrópicas que limitan las posibilidades, contando dentro de lo natural la fisiografía accidentada al oeste que es asiento del parque el Calvario, así como el paso de la Quebrada Caroata que fue embaulada en un eje casi norte-sur desde la avenida sucre pasando bajo la plaza O´leary comprometiendo en espacio junto a algunos sótanos de los bloques del El Silencio por lo menos los primeros 6,0 m del subsuelo, dentro de lo catalogado como antrópico es importante mencionar el paso de la Línea 4 del Metro de Caracas y la trama urbana reticular en la superficie.
La variable fundamental a tomar en consideración y que son la base de la propuesta, son los vínculos peatonales iniciados desde las Toninas del escultor Francisco Narvaez en la plaza O´leary hacia los bloques circundantes de El Silencio en una sola textura que define una plaza interna, sin ningún tipo de tráfico hacia los bloques 3 y 4, La esquina del Teatro Junín y las avenidas Oeste 6 y Sur 8 al norte que se transformarán en boulevares de conexión hacia el entorno histórico de mayor escala, la conexión de la plaza Oléary con los bloques 1,2 6 y 7 seguirá siendo interrumpida por el tráfico vehicular pero de manera cómoda y organizada, siempre teniendo en consideración el uso del elemento visual que representa el Bloque 1 en conexión con las escalinatas del Calvario.
El espacio urbano a lograr por la unificación de la plaza O´leary con su entorno inmediato y nexos indirectos con el casco histórico, tendrá usos múltiples que irán desde el paso peatonal y vehicular organizado y cómodo, hasta el uso como lugar de esparcimiento con importante significación en El Teatro Junín, delimitado por estructuras menores compuestas por defensas, bancos, espacios de vegetación, iluminación, y paradas de autobús, siempre obedeciendo a la dinámica natural del lugar.
Existirá una conexión directa a espacios amplios que abren posibilidades de uso para el público hacia Las escalinatas de El Calvario así como los patios internos de los bloques de El Silencio.