El sábado 27 de julio comenzó la segunda parte del evento Tres Miradas a Caracas 452 en la Plaza Brión de Chacaíto, espacio que muchas personas usan como lugar de paso y conexión, para buscar alternativas comerciales, actividades recreativas, disfrute familiar, para esperar o encontrarse con alguien. Ese día, el damero de la plaza se volvió el escenario para los niños de la Academia Nacional de Ajedrez, quienes realizaron una partida de ajedrez viviente a la vista de todos los transeúntes.

Los niños se plantaron trajeados con chalecos blancos y negros en cada casilla de tablero de ajedrez urbano. Así mismo, para completar su indumentaria, el equipo de CCScity450 les proporcionó sombreros con forma de piezas de ajedrez de diseño de la Bauhaus, conmemorando el 100 aniversario de la importante escuela alemana de arquitectura y diseño fundada en 1919. Dos campeones infantiles se debatieron en la réplica del tablero de mesa de la Bauhaus, mientras sus jugadas narradas fueron reproducidas por los niños en el tablero viviente sobre el pavimento de la Plaza Brión. El público quedó perplejo ante la sabiduría de los pequeños, quienes se movían con el canto que su maestro hacía con cada movida de los que jugaban en el tablero pequeño: todos los niños, que oscilaban entre cuatro y doce años, conocían el significado de cada pieza y sus movimientos en ‘L’, en diagonal, en ‘X’, hacia delante o hacia atrás. Al final de la partida, el equipo de 32 participantes junto a sus docentes nos demostró que lo importante es participar y no ganar.

Tras la animada partida de ajedrez, diecisiete bailarines de la escuela UNEARTE y de la agrupación Teresa Danza Kalle, coordinados por el British Council, nos deleitaron con su danza urbana sobre el tablero de ajedrez, haciendo bailar al público. Sus personalidades definidas y diferenciadas fueron tomando fuerza en cada solo que interpretaban individualmente, para luego bailar de manera colectiva durante 17 minutos. Las actividades corporales seguidas de las intelectuales del ajedrez lograron una mañana balanceada de divertimento.

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Los Campos de Golf del Caracas Country Club, diseñados por Frederick Law Olmsted, se desarrollan desde la Avenida Francisco de Miranda como límite sur (antigua Carretera del Este) hasta la cota 1.000 o Avenida Boyacá, como límite norte, pasando por la antigua huella del ferrocarril (hoy Avenida Libertador), con lotes para casas a ambos lados de los campos. Estos espacios, que antiguamente estaban abiertos a la ciudad, fueron cerrándose gradualmente a partir de los años setenta, primero con una cerca y mas recientemente con un muro en su borde con la Avenida Francisco de Miranda, impidiendo la contemplación de los campos de golf y negando una de las experiencias escenográficas más hermosas de Caracas donde el paisajismo acompaña las vistas hacia el Ávila de manera única.

El evento Tres Miradas a Caracas 452 incluyó la ejecución de tres proyectos ganadores para el sector S10 Ciudad Verde, en el Concurso de Proyectos Participativos realizado en el 2017. Los equipos ganadores –ADJKM, Corotos y Caracas Vinculada– tenían tres propuestas con soluciones distintas, pero con un objetivo en común: integrar el paisaje de los campos de golf y el paisaje prestado del cerro El Ávila a la ciudad, ofreciendo al peatón una visión por encima de los límites que se han consolidado en el urbanismo actual (Corotos, Caracas Vinculada, ADJKM, 2017).

Las propuestas, unidas por un concepto, se consolidaron en una estructura de andamios con diagonales estructurales ubicada en la esquina del Caracas Country Club, la intersección entre la calle El Valle (Av. Principal Country Club) y la Avenida Francisco de Miranda. La “Torre de los Deseos” fue una operación de protesta cívica y subversiva que buscaba, por una parte, recoger los deseos de los ciudadanos en el 452 aniversario de Caracas, y por otra permitirse vistas inusuales en el reclamo del verde contemplativo, que ha sido imposibilitado con la construcción de un muro perimetral sólido alrededor de los campos de golf. De los cientos de personas que transitan en la zona, se recibieron deseos escritos en cintas de colores que los visitantes y paseantes amarraban a la torre y la vestían con el paso de las horas. Los deseos escritos en las cintas danzaban con cada ráfaga de viento y hablaban …desde más verde para la ciudad hasta más unidad para sus habitantes.

Cerca del mediodía, un tramo de escaleras de la Torre de los Deseos proporcionó un anfiteatro improvisado y cobijó con su sombra a los tres poetas y a su público atento a la declamación de tres poemas a Caracas. El anfiteatro enmarcó una vista inesperada en escorzo hacia la Avenida Principal del Caracas Country Club cuando se convierte en Lazo Martí, del Rosal a Las Mercedes.  Faitha Nahmens, una verdadera ‘caracadicta’, hizo asociaciones de términos que rondaban la ciudad, los avatares de vivirla, sufrirla y amarla. Samuel Seijas rezó sus salmos, que pedían deseos o clamaban por situaciones fuertes y urbanamente triviales. Ezequiel Borges, siempre listo con un cuaderno bajo el brazo lleno de poemas, no aguantó dos pedidas al ser convidado.

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La Avenida Lazo Martí se ha convertido en un lugar esencialmente de tránsito, un espacio marcado por la velocidad del andar o conducir por el cual transitan más de 3.500 personas por hora que van hacia Chacaíto o hacia Las Mercedes. A pesar del gran flujo de personas que camina diariamente por esta vía, las aceras de las manzanas más hacia el norte se encuentran muy comprometidas debido a la construcción de nuevas edificaciones, obras que han dejado a las aceras en un estado físico donde abundan los huecos y baches, así como también un espacio de apenas 60 cm. de ancho para la circulación de los peatones.

La transición entre Chacaíto y Las Mercedes resulta poco amable para todos los que transitan por ella, más aún para aquellos que poseen condiciones especiales o deben cargar cosas con ellos como bolsas, coches para niños, bicicletas, sillas de rueda, entre otros. En este sentido, como reclamo sutil, CCScity450 realizó un mural en conjunto con Haciendo Ciudad, Discapacidad 0, Scouts Venezuela y los alumnos de la FAU/UCV y de la profesora Ana Cecilia Flores sobre uno de los muros provisionales de las construcciones.

En el mural se pintaron una serie de figuras que hacen referencia a los distintos peatones que hacen vida en la Avenida Lazo Martí, yendo en dirección hacia Chacaíto y/o Las Mercedes. Los diferentes activistas urbanos tomaron en cuido su pintura e incorporación de personajes imprescindibles en el grupo: un niño, una mujer embarazada, una persona con discapacidad motriz un ciclista y un personaje con equipaje, todos caminando por la avenida. El mural fue bautizado como “Los Caminantes” y forma parte del reclamo ciudadano por más y mejores espacios para los peatones, así como los migrantes del país que se movilizan a pie desde las fronteras.

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El evento Tres Miradas a Caracas 452 fue realizado por Fundación Espacio en el marco del proyecto CCScity450 y la conmemoración del 452 aniversario de la ciudad en tres sectores de la ciudad. La tercera parte del evento ocurrió durante la mañana del sábado 27 de julio en Chacaíto, donde diversas actividades reclamaban sutilmente una ciudad deseada por muchos, una Caracas con espacios públicos potenciales latentes e inexplorados.

A los pies de la Torre de los Deseos, la Escuela de Percusión Pedro Guapachá inicia su presentación al ritmo de un ensamble de tambores tocados por niños de la C04 Comunidad La Charneca, con edades comprendidas entre cinco y doce años, acompañados por sus profesores. La energía de los niños se transmitía a través de los tambores que redoblaron la bulla para atraer gente a la lectura de poesía sobre la Torre de los Deseos.

La música continuó con la Parranda La Charneca quienes entonaron cantos de parranda junto con tambores y cuatro, contagiando alegría y llevando al público desde la esquina del Caracas Country Club, pasando por las paradas de transporte público, hasta la Plaza Brión de Chacaíto. En la plaza, bajo la sombra de los árboles a la salida este del Metro de Caracas, la Compañía El Nido esperaba al público para ocupar los espacios del bulevar mientras jugaban con piruetas y acrobacias, interpretando su número “Regálame un besito de coco” al son de la parranda. Esta presentación teatral relata el enamoramiento de una pareja -él un llanero y ella una bailarina- durante la década de los cincuenta, mostrando a su vez como el amor de antaño florecía a través de poemas, respeto y cierta inocencia. La narración de la historia se entrelaza con sus habilidades en telas aéreas, la cuales se vuelven un elemento artístico que muestra las cualidades individuales y conjuntas de los artistas mediante piruetas y figuras.

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