Recorrer Caracas, abandonando el peso de la cotidianidad, mirar en torno, detenerse y redescubrir fragmentos de la ciudad que habíamos dado por perdidos. Este ejercicio, típico de los viajeros del mundo, puede detonar en un citadino la inspiración necesaria para apreciar la ciudad desde otra óptica, como si se tratase de un contemporáneo “flâneur” que recorren la ciudad a la deriva en búsqueda de situaciones placenteras. Pocos espacios existen en la ciudad para verla desde la calma y permitirnos ser turistas en nuestra propia casa con el objetivo de redescubrir de nuevo esas cosas que nos pertenecen como ciudadanos. La necesidad de rescatar la relación entre el habitante y su ciudad es uno de los principales problemas a abordar para esta propuesta urbana. El objetivo es hacer de la intervención un instrumento urbano que dé la oportunidad al caraqueño de apreciar la belleza que hay en su ciudad, esa que no siempre ve, pero que está al alcance de él y de todos, esa que se percibe a través de su arquitectura.
La propuesta busca ofrecerle al peatón una nueva mirada, una visión por encima de los límites que se han consolidado en el urbanismo actual de la ciudad, brindándole una nueva perspectiva de los edificios emblemáticos y su contexto. El acto de elevar al individuo por encima del caos citadino sobre una nueva estructura permitirá que este genere un nuevo vínculo con el entorno. Esta nueva estructura se elevará permitiendo la construcción de un periscopio para Caracas que facilitará la mirada del peatón sobre la ciudad, incluso desde la acera, perfilando unos nuevos ojos en la silueta urbana.
Parte importante de esta propuesta es poner en valor los edificios emblemáticos que se encuentran en la zona a intervenir, por ello la torre se convertirá en un pequeño espacio expositivo en donde se exhibirá, para sus usuarios, información histórica de los edificios. Reforzando la visión histórica de la ciudad se quiere dar al caraqueño un sentido de pertenencia aún más profundo.
La propuesta estará compuesta por un sólido basamento que se apoyará sobre el pavimento, sin modificarlo, a través de un emparrillado modular de elementos de concreto que sostendrán la verticalidad del elemento. Este será una torre con una estructura metálica ligera que subirá lo más alto posible para mostrarnos la ciudad a través de una serie de balcones que sobresaldrán del cuerpo central de la estructura. El núcleo, además de reforzar la estructura, aportará el vacío necesario para que una serie de tubos de diferentes diámetros recreen el juego lúdico del periscopio.
El contacto con el pavimento responderá de forma efímera a las necesidades del espacio público a través de una serie de estructuras de madera que formarán una nueva topografía sobre la acera, esta podrá disfrutarse de múltiples maneras. La versatilidad del objeto y su cualidad arquitectónica pondrá en evidencia al contexto, desvaneciéndose en este sin ser protagonista. El objetivo es mostrar a los caraqueños una serie de visuales inéditas sobre la ciudad y una serie de vivencias urbanas nuevas que activen la dinámica del lugar. El carácter temporal de la pieza concibe la estructura como una serie de elementos modulares que se ensamblarán a través de pernos, estos módulos se abren a la posibilidad de crecer más o menos en altura, acomodando así la pieza al entorno y las capacidades presupuestarias.
Caracascópica será la oportunidad de mirar la ciudad, desde la acera, desde lo alto de sus balcones o reflejada en una fotografía antigua para poder rencontrarnos con ella y nuevamente apreciar sus valores.